"Ven, noche gentil, noche tierna y sombría dame a mi Romeo y, cuando yo muera, córtalo en mil estrellas menudas: lucirá tan hermoso el firmamento que el mundo, enamorado de la noche, dejará de adorar al sol hiriente..."


domingo, 20 de septiembre de 2009

Nuestro cuerpo es Único.

Muchas de nosotras se han visto al espejo, y luego de una larga inspección de cada detalle, concluyueron; ¿Cómo sería mi vida si fuese otra?.
Las neuronas se van conectando y surge un deseo, un anhelo de ser alguien más. ¿Por qué?
Resulta tan difícil para algunas aceptarnos y conformarnos; aprender a convivir con nuestro cuerpo. Pensamos que sería más fácil todo si fuésemos como aquella rubia alta de ojos claros de nuestra clase; que parece que aún a pesar de la hora (temprano a la mañana), se ve igualmente divina. Sin esfuerzo alguno. Vestidos, jeans, remeras ajustadas, polleras. NADA les trae complicación. "¿Por qué? ¿Por qué la genética no me ayudó?". Parece sencillamente perfecta; un blanco de todas las miradas. Y nosotras, pasamos desapercibidas.
El espejo nos revela la cruda verdad; no somos perfectas. Siempre, por más que nos esforcemos, vamos a encontrarnos algún defecto. Y es que nunca terminamos de aceptarnos tal cual somos.
Creo yo que la mayoría necesitamos un cambio de actitud; porque cualquier mejoría física no tiene sentido si no está acompañada por una mejoría en nuestra actitud frente a la vida; ¿De qué sirve ser bonita pero vacía?. Tenemos la constante idea de que "siempre podemos estar mejor". Y no es malo querer superarse! Lo malo es ser sobreexigentes con nuestro cuerpo. Si no aprendemos a aceptarnos antes de intentar cambiar físicamente, cualquier decisión que tomemos sera poco racional; basada en ideales distorsionados y cuerpos inalcanzables; teorías absurdas y castigos al cuerpo que solo pocas personas pueden soportar.
Querernos; ese es el punto clave para empezar al cambio. Una vez que aceptemos nuestro cuerpo con todas sus virtudes y defectos, aprenderemos a sacar a luz lo mejor de nosotras. Nuestra verdadera belleza; esa que a veces queda escondida tras la timidez, la inhibición, la verguenza. Verse bien es sentirse bien; ¿Cómo podemos pretender que nos quieran si no nos queremos nosotras mismas?. Basta a los maltratos físicos; nuestro cuerpo es lo mejor que tenemos y si no lo cuidamos después... Nos pasará factura. Simplemente cambios sencillos de hábitos bastarán para sentirnos mucho mejor; la alimentación, el ejercicio.
Así nos sentiremos tan lindas (o incluso más!) como esa rubia, alta, "perfecta".  

Let it be!

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