Capítulo 2
A mis dieciocho años, nunca en mi vida me había enamorado. Si, es una cualidad que, hasta el día en que lo conocí, odié con todas mis fuerzas. Siempre fui muy débil, y, en un intento de protegerme a mi misma, hice todo lo posible para prohibirle a mi corazón cualquier intento de enamorarse.
Era algo automático. Fue miedo, siempre miedo, a abrirme, a entregarme. Pero con él no lo pude evitar.
Pronto empezamos a conocernos de miles de maneras posibles. Primero y principal, durante las clases, en los minutos libres que teníamos entre cada una; no alcanzaba el tiempo para contarnos cuanta cosa se nos ocurriera (los temas de conversación nunca se agotaban. Cada día lo conocía un poco más). También estaba la computadora, el teléfono, los mensajes, las llamadas. A veces, casi siempre y hasta el día de hoy, me contaba sus historias amorosas.
-No la entiendo. Nunca voy a entenderla. Primero me quiere, después dice que necesita un tiempo. ¿Por qué hace las cosas tan difíciles?
-Quizá deberías olvidarte de ella y buscar una que te entienda y no te de vueltas.
-Claro, decime dónde la encuentro. Son todas histéricas.
-No todas...
Trataba de esconder el dolor que me causaba escucharlo hablar sobre sus miles de historias. Y cada vez que preguntaba por las mías, yo respondía con un simple "nada nuevo, todo igual". Él nunca me correspondería; simplemente era un amigo.
Pasó el tiempo y pronto éramos inseparables.
Recuerdo aquella noche en tu casa de campo. Me invitaste a pasar el fin de semana. Ya nos conocíamos hace un par de años, asi que la confianza sobraba. En tu habitación solo éramos vos, yo y una película que estaban dando en la tele, que hacía de fondo. Ninguno le prestaba atención. No podía creer como todo era tan perfecto; aquella noche, las estrellas, haber estado todo el día con vos. Y que me quisieras tanto, haberme ganado tu confianza.
Me quedé dormida en tu pecho. Tu respiración fue como un canto de cuna... Para vos éramos como hermanos; para mí eras, y sos, el amor de mi vida. Y en secreto guardo el sentimiento.