No había notado cuán rápido se le habían pasado los últimos años. Estaba ensimismado en sus proyectos; en promesas a si mismo de cosas que, para colmo, nunca pudo cumplir. Toda su vida fue un miserable ambicioso. Y ahora quisiera volver el tiempo atrás. Con pocas esperanzas de que la vida le diera una segunda oportunidad; se dejó vencer por el dolor, por la agonía. Aún quedaban algunos días. La vida se le mecía en el borde de un abismo al cual nadie querría caer. Estaba encerrado en un callejón sin salida. Se puso a pensar y repasar sus recuerdos. Sus cuatro mujeres; una más desdichada que la otra. Las había descuidado; aún otorgándoles los mayores lujos. No había aprendido nada. Años y años desperdiciados en lucrar, y gastos innecesarios en lujurias que sólo le colmaban la mente de deseos por más, por más. Estaba vacío. Había perdido todo por creer que el dinero ERA todo. Habría hecho cualquier cosa por seguir viviendo; pero se dio cuenta de que este mundo ya le había dado demasiadas oportunidades.
La habitación estaba vacía. Ni una persona concurrió a su lecho de muerte. Es claro, es entendible. Cada tic tac del reloj le iba acercando el momento final; momento que debía abandonar su cuerpo. La lucha era incesante, pero el destino estaba escrito. Es increíble como toda su vida pasó adelante de sus ojos... No había podido ni siquiera hacer algo por la gente que lo rodeaba, ni una simple huella quedaría de él. Se iría y nadie lo notaría... Nadie sufriría su ausencia. La tristeza lo inundaba, quería una segunda oportunidad. Había cometido actos inimaginables en toda su vida con un único propósito; lujos. Notó que ni todo el dinero del mundo podía salvarlo de la situación en la que se encontraba.
Algunos días después, ya agonizando, sintió que el momento estaba más cerca que nunca. Su único deseo fue que su situación enseñara a sus conocidos, a todas las personas, que ya que la vida es una sola, lo que uno hace repercute de maneras inimaginables en las demás personas. Por lo tanto hay que elegir bien a la hora de actuar.
Tenía sed, tenía hambre. El dolor era cada vez más agudo, más profundo. Pidió perdón a Dios por todo lo que había hecho mal en su vida; pero no le alcanzaban las horas. Empezó a sentirse cada vez más débil. Se dejó arrastrar por la agonía. "Ojalá naciera de nuevo, para poder cambiar el rumbo que le di a mi vida, para poder darle un buen ejemplo a las personas que viniesen después de mi. Lo único que he hecho es pensar en mi mismo; de lo cual estoy muy arrepentido. Quisiera morir sabiendo que estoy perdonado."
La habitación estaba vacía. Ni una persona concurrió a su lecho de muerte. Es claro, es entendible. Cada tic tac del reloj le iba acercando el momento final; momento que debía abandonar su cuerpo. La lucha era incesante, pero el destino estaba escrito. Es increíble como toda su vida pasó adelante de sus ojos... No había podido ni siquiera hacer algo por la gente que lo rodeaba, ni una simple huella quedaría de él. Se iría y nadie lo notaría... Nadie sufriría su ausencia. La tristeza lo inundaba, quería una segunda oportunidad. Había cometido actos inimaginables en toda su vida con un único propósito; lujos. Notó que ni todo el dinero del mundo podía salvarlo de la situación en la que se encontraba.
Algunos días después, ya agonizando, sintió que el momento estaba más cerca que nunca. Su único deseo fue que su situación enseñara a sus conocidos, a todas las personas, que ya que la vida es una sola, lo que uno hace repercute de maneras inimaginables en las demás personas. Por lo tanto hay que elegir bien a la hora de actuar.
Tenía sed, tenía hambre. El dolor era cada vez más agudo, más profundo. Pidió perdón a Dios por todo lo que había hecho mal en su vida; pero no le alcanzaban las horas. Empezó a sentirse cada vez más débil. Se dejó arrastrar por la agonía. "Ojalá naciera de nuevo, para poder cambiar el rumbo que le di a mi vida, para poder darle un buen ejemplo a las personas que viniesen después de mi. Lo único que he hecho es pensar en mi mismo; de lo cual estoy muy arrepentido. Quisiera morir sabiendo que estoy perdonado."
Que en paz descanse.
Let it be!
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