Aprender a aceptarme. Aprender a quererme, a respetarme a mí y a los demás. Ser segura de mi misma, sin aparentar. Soltarme, dejarme llevar. No juzgar a la gente, aprender a escuchar y sobre todo a valorar las opiniones. No dejar que lo que digan me afecte; hacer las cosas a mi modo, ser siempre auténtica sin importarme el que dirán. Vivir cada día como si fuera el último. Pensar que soy inmune a la depresión, a la tristeza. Tener en cuenta de que un tropezón no es una caída. Cada día tiene algo nuevo para enseñarme; querer aprender. Tratar de llegar más alto cada vez. Mantenerme en pie, a pesar de los obstáculos. Caerme siete veces y levantarme ocho. Amar intensamente, sin importar cuales sean las consecuencias. Ayudar sin esperar nada a cambio. Nada puede pararme cuando quiero ser yo misma. Intentar entender, más que saber. Querer estar siempre para las personas que quiero. No querer cambiarlos. Dormirme con una sonrisa. Recordar: todo tiene solución, y si no es así, todo puede mejorar con el tiempo. Darme siempre un tiempo para pensar. Dedicarme alguna hora a mi misma. Escuchar la música y sentirla, recordar lindos momentos pero saber que vienen muchos más y mejores. Expresarme de todas las maneras posibles. Contar lo que me pasa; liberarme. Prepararme para lo que viene, sin olvidarme de disfrutar el presente. Vivir.
Let it be!
Let it be!
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