"Si supieras, sólo si supieras, una milésima de lo que me pasa cuando me mirás... Si supieras que todo este tiempo lo que veías en mis ojos era amor, cariño, ternura, pasión; como más que una amiga. Pero si solamente puedo quererte desde este espacio que me toca, si solamente puedo admirarte en silencio y anhelar el sabor de tus labios, entonces así sera, y rogaré al cielo, al destino, a lo que sea, que algún día tus ojos se encuentren con los míos y ambos sintamos el mismo amor, el mismo cariño, la misma ternura, la misma pasión..."
Capítulo 4
No recuerdo bien lo que ocurrió al día siguiente. Mi memoria sólo me deja visualizar una borrosa escena en la que él se levantaba, agarraba sus cosas rápido y se marchaba.
Lo que más recuerdo es que no me llamó durante varios días.
Cuando por fin decidió hacerlo (yo había decidido no llamarlo, muy a mi pesar), yo me encontraba repasando para un final bastante difícil.
-No se bien que pasó esa noche... Creo que me dejé llevar por el momento -dijo, e hizo a continuación una pausa, esperando a que yo respondiera. No lo hice. -Disculpá, se que no tendría que haber pasado, espero que ambos podamos dejar esa noche atrás y seguir con nuestra amistad como siempre... Es lo mejor.
-Esta bien, creo que tenés razón.
Enseguida corté el teléfono... No quería que la situación me distrajera. Obviamente, no pude evitar que así fuera.
(Dejame robarte un instante, haré que sea eterno)
No hay comentarios:
Publicar un comentario