Caminábamos en silencio. Había tanto que decir, pero ninguno de los dos se animaba a decretar posiciones, exponer argumentos (siempre sostuve que las cosas no hay que guardarlas; termina siendo contraproducente). Pero se notaba que no estaba todo bien entre ambos. Y como por arte del destino comenzó a llover. Derramé algunas lágrimas (el no lo notó); sin decir ni una palabra.
Me explicó por qué ya no volvería a verlo. Me explicó pero no entendí (mi corazón no quería entender); dijo tantas palabras pero yo seguía con su frase en la mente; "debe terminar acá". Seguía llorando. Mis lágrimas se mezclaban con las gotas de lluvia. Sentía que todos los vidrios del planeta se rompían (¡era mi corazón!). Sus palabras no concordaban con mis pensamientos. Sus argumentos simplemente no podía asimilarlos; no me podía explicar a mi misma por qué estaba sucediendo todo esto; cuando me había empeñado tanto en hacer las cosas bien. (y me preguntó si estaba bien... Como estarlo si no voy a poder tenerlo nunca más. Ni siquiera pude disfrutar el último abrazo, el último beso... Y se terminó todo, y se me escapó de las manos). Quisiera volver el tiempo atrás; en alguno de los días que estaba con él, y la melodía de mi corazón sonaba alegre y pura.
Let it be!
muy cierto y muy hermosos lo q escribiste me sentí muy indentificado éxitos con el blog!!!
ResponderEliminarahh m olvidé de poner quien era XD nico el hno d agos
ResponderEliminargracias nico! :) posta!!
ResponderEliminar